Cómo aislar térmicamente una vivienda

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¿Qué es lo que primero que suelen preguntarnos a los arquitectos? Tal cual, “Cual es el costo de construcción por metro cuadrado de una vivienda, una oficina, etc.

El costo de construcción depende de muchos factores: la categoría de la vivienda, el sistema constructivo adoptado, ubicación, etc. Si bien este valor es muy importante, conocer el costo de mantenimiento es más importante aún. Existen muchas maneras de reducir este costo , pero el más importante y del que vamos a hablar hoy es de la aislación térmica.

Si queremos reducir el costo de la factura de gas en invierno (suponiendo que utilizamos calderas a gas para tal fin) y el de la factura de electricidad en verano, la mejor alternativa es aislar térmicamente la vivienda en toda su envolvente, muros, ventanas y cubierta

¿Cómo podemos aislar térmicamente una vivienda?

Antes que nada, lo más importante es la realización de un buen proyecto que busque desde el diseño mejorar las condiciones de confort, reducir el consumo de energía y optimice la inversión destinada a la obra. 

Un punto a tener en cuenta es la orientación de la vivienda. Los ambientes que tengan los paños de vidrio más grandes, como pueden ser los dormitorios, el living y el comedor,  deben estar orientados al Noreste (en Sudamérica) y los paños con aberturas más pequeñas al sur. Estas aberturas deben contar con DVH. 

El DVH, es un producto compuesto por dos o más vidrios, separados entre sí por una cámara de aire que está herméticamente sellada. Hoy en día no alcanza con utilizar vidrios de 4 o 5mm en aberturas. Si bien el DVH es muy eficiente en invierno, debemos tener en cuenta que el calor solar atraviesa el vidrio por radiación. Por lo tanto debemos crear espacios semicubiertos que protejan estas aberturas y en consecuencia el interior de la vivienda.

Otro punto a tener en cuenta es la aislación térmica en muros. Una pared mal aislada no solo genera mayores costos, sino que también puede producir condensación, creando hongos en el muro interior.  Por otro lado, es importante saber que la aislación térmica se debe realizar en la cara exterior del muro ya que si se realiza en el interior, se mueve el punto de rocío pudiendo generar problemas de humedad.

La aislación térmica se puede optimizar adicionando al muro (simple o doble) placas de telgopor (EPS) o lana de vidrio.

En construcciones realizadas con steel frame, el sistema EIFS (Exterior Insulation and Finish System / Sistema de Aislación y Terminación) mejora notablemente la aislación térmica del muro dado que la vivienda queda completamente “envuelta” en EPS.  Otra ventaja de este sistema es que se elimina el “puente térmico” producido por la estructura ya que la aislación térmica no se encuentra dentro del tabique (entre perfil y perfil), sino en el exterior.

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En el caso de sistemas constructivos tradicionales, el muro doble es una buena opción aunque tiene como desventaja los tiempos, costos de mano de obra y menor cantidad de m2 útiles.

En los muros perimetrales de ladrillo simple, ya sea de ladrillo común o hueco, podemos mejorar la aislación térmica revocando el exterior con productos termoaislantes como el Climamur, o realizando el sistema EIFS, incorporado por Weber este año, aplicando sobre la cara exterior, placas de telgopor (EPS), a la cual podremos darle la terminación que queramos. El coeficiente de aislación del EPS es aproximadamente 20 veces mayor que la de la mampostería.

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Como comentamos anteriormente, el costo de construcción importa pero es más importante la sustentabilidad de la misma. Aislemos térmicamente las viviendas. No sólo estaremos cuidando el nuestra economía sino también estaremos ayudando a mejorar el medio ambiente, reduciendo las emisiones de CO2 y disminuyendo la dependencia de éste a los combustibles fósiles.

Fuente: Arq. Germán Salas – Comunidad Arquitectura